Del excelente libro de Alfredo Joignant (2019), Acting Politics. A Critical Sociology of the Political Field, elijo para este comentario el tema del “poder de las ideas” —un asunto fundamental—, al cual el autor dedica un capítulo completo y además menciona en diversas partes del texto.
Desde el comienzo, el autor se sitúa en la perspectiva del giro ideacional, cuya consigna es ideas matter (las ideas importan: Blyth 1997; 2002; 2003; Carstensen 2013), sin abandonar por completo la atención prestada tradicionalmente por la sociología a los intereses materiales y las instituciones. Menciona, por ejemplo, la lucha de ideas y las hegemonías que ellas crean, aunque precisa tempranamente que las ideas no tienen poder en sí, intrínseco, en el sentido de una fuerza ilocucionaria. Al contrario, si algunas se vuelven hegemónicas, se debería a que encuentran agentes, recursos y medios cuyo poder específico incorpora a dichas ideas en su despliegue de campo. Algo similar sostenía Gramsci (1997) en su reflexión sobre los intelectuales.
