Este artículo discute el aporte de la perspectiva interseccional al análisis de la desigualdad social, tomando como caso de estudio la convergencia del género y la clase social en el mercado laboral chileno. Si bien los estudios sobre la desigualdad han desarrollado extensamente el conocimiento de los procesos de reproducción del género y la clase como categorías de análisis independientes, este trabajo destaca la intersección de desigualdades como una contribución a la comprensión de desigualdades complejas. El artículo plantea el aporte metodológico del concepto de fronteras sociales en el estudio de la interseccionalidad y argumenta que la desigualdad interseccional es revelada en las prácticas cotidianas de diferenciación de género y clase social en el mercado del trabajo.